Intel ya proyecta muy buenos avances en la cuota de mercado para sus nuevos productos. Todo comienza con Ivy Bridge, CPU que para la primera mitad de este 2012 no crecerá tanto como para tomar una parte importante de la torta azul, la que actualmente es dominada con el 70% por procesadores Sandy Bridge. Pero para la segunda mitad (2H 2012) Ivy pasará de un sólo digito a dos, tomando el 30% de la cuota de mercado de la firma azul.  Pero Haswell crecerá mucho más fuerte para el 2013, según los planes de Intel.

El rápido paso de Intel a los 22nm seguramente marcará para la compañía el exito o el fracaso. La idea de Intel es simple tomar las riendas de la producción en 22nm, ser el único en este proceso y masificarlo lo más pronto posible. El primer paso es Ivy Bridge, CPU que es un refresco de la arquitectura Sandy con más potencia gráfica, menos consumo y una implementación de nuevas tecnología de producción. Cuando toda la industria pase a dominar los 28nm (2013), Intel ya lo habrá hecho con los 22nm y estará listo para dar el salto a los 14nm. Para lograr esto, Haswell tendrá una vertiginosa masificación de chips en 22nm para la primera mitad del 2013 con líneas completas de CPUs, algo que Ivy no podrá hacer de “primeras” este 2012.

Ivy pretende penetrar lentamente esta primera mitad del año con una cuota de mercado, dentro del mercado azul, de menos del 10% frente a más del 70% que hoy exiben los procesadores Sandy bridge, 5-10% de CPUs del viejo socket 775, cantidad similar para ATOMs, y del 1 al 2 % para Sandy Bridge E. Los primeros chips en aparecer serán los quad core de líneas altas, debido a que el paso a los 22nm, un proceso recién implementado, no permitirá producir aun a gran escala. Para la segunda mitad de este año Ivy Bridge crecerá de forma significativa al 30% y Sandy Bridge bajará del 60%, aglutinando en el 10% restante mayoritariamente a ATOMs y en menor medida  CPUs high end Sandy Bridge E.

A inicios del 2013 tendremos ya a Haswell con producción en masa, en un proceso en 22nm mucho más maduro. La nueva arquitectura pretende entrar lo más pronto posible, dándole a Ivy Bridge una corta vida, incluso no permitiéndole explotar a su máxima expresión. Pero Intel quiere pasar a su nueva arquitectura de “tajo”, para dar un nuevo salto en rendimiento de CPU y más en GPU, tanto en los tradicionales como en el encapsulado “SoC”, visto en los chips ARM (todo en un sólo chip). Este último es el propósito, es la meta del gigante azul, conquistar  lo más pronto posible el primer CPU SoC, hecho y derecho bajo su tutela. De paso adelantarse en una generación productiva y asestarle un golpe no sólo a AMD, sino que a todo el nicho ARM que tomarán la producción en masa “sólo” en 28nm para el próximo año.

Fuente: Fud1, Fud2

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