A fines del año pasado surgía un rumor, que luego fue desmentido por Intel, en el cual se señalaba que la compañía abandonaría el sistema actual de CPUs intercambiables y sólo los comercializaría integrados a placas madres. Esto nos entregaba un producto poco personalizable sin la posibilidad de actualizar a futuro con un CPU más potente. Lo peor es que este cambio ocurriría en el 2014 con la nueva serie de CPUs Intel Broadwell. Este rumor a vuelto a surgir ahora con fuentes más confiables y nuevos detalles

Broadwell es el próximo “Tick” de Intel, una arquitectura que se basará en Haswell pero que se contraerá al proceso de construcción en 14nm. Sin duda será un nuevo gran cambio, no sólo porque en proceso de construcción no tendrá rival, sino que hará un cambio bastante importante en como se comercializan los chips de CPU hoy en día. Según los chicos de Techreport, fuentes muy confiables de la industria han afirmado lo que habría surgido como un rumor el año pasado, Broadwell vendrá soldado a la placa madre (formato BGA).

Esto seguramente son malas noticias para quienes elegimos siempre como actualizar nuestros equipos o vamos cambiando de CPU en CPU y dirán ¿Intel ya no piensa en nosotros? Pero Intel y el mercado piensan más en temas de costos, ya que al estar todo integrado, les será más fáciles de producir. Pero hay una segunda oportunidad para la pregunta inicial. Ademas la fuente indica que esta forma de vender CPUs estaría sólo enfocada en equipos de entrada, o sea CPUs del tipo Celeron o Pentium (en primera instanciaserían los que vendrían soldados a la placa madre, mientras que series como las Core i3, i5 e i7 seguirán vendiéndose como CPUs por separado. Lo cual tiene cierta lógica, ya el mercado que necesita de productos integrados a un menor costo es el de entrada. Pensándolo bien, alguien que compra un Celeron o Pentium ¿Es probable que lo cambie a futuro por un CPU más potente actualmente? En líneas generales la respuesta es no.

Por otro lado los fabricantes ofrecerían, bajo esta modalidad, no sólo un producto integrado sino que además podrían vender sus propias soluciones con overclock de fabrica con los chips high end. Al tener el CPU integrado ellos harían sus propias pruebas y ofrecerían un producto con más altos clocks para usuarios más exigentes. El problema estaría abocado al sistema de RMA, que es lo que actualmente más complica a los fabricantes ya que se tendría que reemplazar el producto completo y en un segundo proceso el CPU pasaría a Intel.


Eso si, el panorama para que los CPUs intercambiables (LGA) sigan existiendo no se ve más allá del 2016, fecha para la cual Intel aun mantendría planes para este tipo de CPUs.

Fuente: techreport