Hace poco vimos como el increíble Phanteks se presentaba ante todos con el objetivo de ser el mejor disipador por aire, sin embargo acaba de llegarnos un competidor de temer, el cual no solo promete un rendimiento increíble, sino que también le viene a hacer honor a una marca que lleva mucho tiempo en el mercado: nos referimos al Thermaltake Frío Extreme, el cual, como lo indica su apellido, viene a ser lo mejor por aire que nos ofrece la compañía. Te recomiendo que busques algo de beber y te sientes a disfrutar de este nuevo review, solo por oZeros.com!.

Thermaltake Frío Extreme, el sucesor de un buen producto

Thermaltake es una marca que lleva muchísimos años en el mercado de la refrigeración, por lo que las características de sus productos ya están mas que probadas para tratar de dar los mejores resultados.

El Frío Extreme es el sucesor del Frío OCK, pero con la diferencia de que cambia el diseño y los ventiladores, lo cual le permite soportar hasta 250 W de TDP, brindándole un rendimiento que es de lo mejor que se puede encontrar por aire.

Para esto, la marca aplicó un diseño de doble torre, con aletillas de aluminio haciendo contacto con 6 heatpipes de 6 milímetros, los que están niquelados para ralentizar la oxidación del cobre que las compone. Además de esto, la base de cobre, también niquelada, se encuentra pulida para maximizar la transferencia de calor.

A todo esto hay que sumarle un par de potentes ventiladores de 14 cm, los que pueden girar hasta a 1.800 RPM, generando un excelente caudal de aire y que además pueden ser controlados mediante un regulador que trae el bundle del producto.

Las especificaciones resumidas son:

Soporte

Intel LGA 2011/1155/1156/1366/775 y AMD FM1/AM3+/AM3/AM2+/AM2

Diseño

Doble torre con aletas de aluminio y 6 heatpipes de 6 mm.

Material

Base y heatpipes de cobre niquelado, base pulida.

Aletas de aluminio.

Ventiladores y características

2 x 140mm fans con adaptador PWM, con posibilidad de ser conectados a regulador de RPM.

140 x 140 x 25 mm, desde 1.200 hasta 1.800 RPM, y hasta 106,2 CFM máximos de aire. Ruido acústico máximo de 38 dB.

Peso del disipador con ventiladores: 1.230 g (2 ventiladores)

Garantía: 10 años

Se pueden encontrar mas especificaciones en su pagina oficial, siguiendo este link.

Thermaltake Frío Extreme frente a la cámara

La caja que contiene a este disipador es más pequeña de lo esperado, siendo bastante liviana. En su cara frontal se observa una imagen del Frío Extreme junto con un logo destacando que soporta un TDP de hasta 250 W, o sea, toda una bestia de la refrigeración.

En la parte posterior se observan las especificaciones, además de características del cooler. En el costado, Thermaltake resalta varios elementos que ya analizaremos.

Al abrir el empaque, se observa que el disipador viene muy bien protegido ante golpes, lo que a priori causa una muy buena impresión sobre el cuidado que le dio la marca a su mejor disipador por aire.

Acá se puede observar parte del bundle, con sus 2 ventiladores de 140 mm, una caja de accesorios y el controlador de los fans.

La pequeña caja de accesorios contiene todo lo necesario para montar el cooler.

Más en detalle, se observan los anclajes que sirven para todos los sockets disponibles actualmente en el mercado, además de traer una pasta disipadora propia de la marca.

Finalmente, podemos ver el regulador de RPM para los ventiladores, el cual tiene 2 opciones: PWM, para que la placa controle automáticamente los fans; y manual, en el cual, a través de una perilla, podemos ir desde la mínima hasta la máxima velocidad a gusto.

Thermaltake Frío Extreme en todo detalle!

Ahora podemos observar en detalle el disipador, con su diseño de doble cuerpo y 6 heatpipes de 6 mm cada uno. Si observan con detenimiento, se darán cuenta que las aletillas de aluminio son de diseño irregular y se encuentran ubicadas de tal manera que permiten mejorar la superficie de disipación.

En una vista mas cercana, se observa que Thermaltake le dio al Frío un acabado superior con una aletilla distinta al resto, por lo que la estética esta muy bien cuidada.

En la vista inferior, notamos que los heatpipes y la base se encuentran niquelados, lo cual permite que el cobre se oxide mas lentamente, mejorando así la funcionalidad del cooler.

Otra vista de los 6 heatpipes, los cuales hacen contacto con una superficie de cobre, la cual finalmente es la que está en contacto con el CPU.

A pesar de estar niquelado, la base esta pulida totalmente, dando un aspecto increíble y de paso adelantándonos un poco el rendimiento del Frío Extreme.

Por otro lado, acá vemos el par de ventiladores que trae el bundle, en donde cada uno es capaz de otorgarnos hasta 106 CFM de flujo de aire cuando funcionan a máxima velocidad.

El aspecto del fan es bastante bueno; si bien hay personas que extrañarán la inclusión de LEDs, no creemos que haga falta. Cabe destacar que cada ventilador soporta un control PWM, por lo cual no necesitan ser obligatoriamente controlados por el regulador que trae el bundle y, por lo tanto, se pueden conectar directamente a la placa madre.

La estética de cada fan esta bien cuidada y tienen un aspecto notable al estar montados en nuestro disipador.

El aspecto del Frío Extreme ya montado es imponente, pero con tal tamaño hay que ver si tendremos problemas de espacio en gabinete o si nos topará con algún componente como las memorias RAM.

Instalación del Thermaltake Frío Extreme

Tal como en otras revisiones, pasaremos a analizar la dificultad de montaje de este disipador. Primero que todo, colocamos el backplate de plástico en la parte trasera de la placa. Éste, aunque no es metálico, es muy duro y no correremos riesgo de estropearlo.

Luego colocamos unos topes de plástico para evitar la sobrepresión a la hora de atornillar.

Montamos los soportes finales encima y estamos listos. Cabe destacar que éstos pueden rotar de posición, permitiendo que el Frío pueda rotar en 90 grados.

El montaje de los clips que sujetaran los ventiladores es realmente simple, ya que se insertan en unos agujeros que tienen la parte superior e inferior del disipador, lo cuales, una vez listos, quedan muy fáciles de mover. Es importante que esto se haga antes de anclar el cooler a la placa.

Procedemos a atornillar los 2 sectores que harán de unión, lo cual es muy simple si se usa un desatornillador con punta cruz.

Finalmente instalamos los 2 fans, los conectamos al regulador de RPM, y este último a la placa madre, quedando todo listo para ser utilizado.

Es muy importante el hacer notar que, como buen disipador de doble torre, puede dejar inutilizables varios slots de RAM, y por eso es preferible montarlo en el sentido que más nos facilite el orden de los demás componentes.

Como pueden observar, si dejamos el ventilador sobre el slot de las memorias, prácticamente no hay espacio para una memoria de perfil normal y solo una RAM de bajo perfil cabe, sin apenas espacio restante.

Por otro lado, si no montamos el ventilador encima, podemos ganar algo de espacio, pero aun asi no es suficiente para usar memorias de alto perfil.

A pesar de que no se aprecia en la imagen, en esta configuración en donde no se coloca el ventilador sobre el espacio para RAMs, los 2 slots más externos quedan libres para cualquier tipo de memoria, mientras que el 3ero queda medianamente ocupado y el 4to queda limitado.

Entorno del sistema y metodología

Para las pruebas usaremos nuestra ya conocido procesador infernal. Además, a modo de comparación, se utilizará un Antec Kühler 920 y el recientemente revisado Phanteks PH-TC14PE.

Plataforma Ivy Bridge

Procesador Intel Core i7-3770K
Placa madre MSI Z77A-GD55
Memorias G.Skill Ripjaws Z 2x4GB 2133 MHz
Fuente de poder CoolerMaster GX750W
Tarjeta gráfica NVIDIA 8600 GTS
Almacenamiento Western Digital Caviar Blue 320 GB
Gabinete OC Table Custom
Refrigeración Thermaltake Frio Extreme
Phanteks PH-TC14PE
Antec Khüler 920
Ventiladores Ventiladores de fábrica de cada disipador
Software
Software Cinebench R11.5
LinX 0.6.4
Intelburn Test 2.53
CPU-Z 1.61.3
HWMonitor 1.19
Sistema operativo y controladores Microsoft Windows 7 Professional SP1 64 bits

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Metodología de pruebas

Primero que todo, esto se realizó en una habitación cerrada con una temperatura ambiente de 14°C ±1, y en todas las pruebas se utilizó la pasta térmica Prolimatech PK-1.

Los fans del Frío Extreme se utilizaron con control manual, en velocidad mínima y máxima. Por otro lado, a los ventiladores del Phanteks se les quitó el control PWM y se les dejó funcionando a máxima velocidad.

La prueba se separó en uso del CPU stock, sin mover parámetros de BIOS como el ahorro de energía. Bajo esta configuración se dejó el procesador en modo idle durante 15 minutos, y al finalizar se registró la temperatura instantánea. Luego se ejecutó 3 veces Cinebench 11.5 y se registró la temperatura máxima. Posteriormente, se ejecutó LinX por 20 minutos, con memoria en “ALL” y se registró la temperatura máxima.

Luego se usó el procesador Intel Core i7-3770K a 4.500MHz (multiplicador x45), con 1,2 V y con todos los parámetros de ahorro de energía desactivados, y se volvieron a correr todas las pruebas anteriormente mencionadas.

Para las pruebas a 4.800 MHz con 1,46 V, en vez de correr LinX, se decidió correr IntelBurn Test en 10 pasadas, para evitar quemar el CPU.

En las pruebas con los disipadores en modo pasivo, se evitó cualquier flujo de aire externo y el 3770K se fijó a 3.500 MHz, con todos los parámetros de ahorro desactivados, sin Turbo Boost y con el voltaje en automático.

Finalmente, para las pruebas de permutación de coolers, se probaron ambos disipadores con sus respectivos ventiladores y luego se procedió a colocar cada par de fans en el otro cooler. Se utilizó la configuración de i7 a 4.500 MHz para estas pruebas. Cabe destacar que todas las temperaturas registradas son un promedio de los valores dados por los 4 núcleos de procesador.

Resultados CPU stock

Con el CPU stock no se pueden sacar muchas conclusiones que valgan la pena, pero se puede notar que el comportamiento del Frío es impecable, alcanzando las mejores temperaturas cuando hay carga. El Antec no puede competir tan bien, mientras que el Phanteks ve mermado un poco su rendimiento por tener unos ventiladores con menor flujo de aire.

Como siempre hemos de recordarle que el delta de temperaturas es la diferencia entre la temperatura obtenida menos la ambiental, por lo que a menor delta, es mejor el rendimiento. En este sentido, el gráfico confirma el excelente rendimiento del Thermaltake cuando se le entrega carga al procesador.

Resultados CPU con overclock

El Frío Extreme logra las peores temperaturas en idle cuando el CPU esta overclockeado, sin embargo al dar carga, nuestro Ivy Bridge hace sudar a los competidores, dejando en primer lugar al Thermaltake corriendo a toda velocidad, seguido muy de cerca por el Phanteks, pero que sin embargo no es capaz de dar la pelea al aplicar el test LinX de máximo estrés para el CPU. En el otro extremo, el Antec poco a poco comienza a quedar rezagado.

Tal como se dijo la revisión anterior, no es recomendable pasar en los Ivy Bridge de esta velocidad si queremos utilizarlo 24/7, ya que el calor que generan comienza a hacer estragos con cualquier cooler que se utilice.

Nuevamente observamos con el delta que el comportamiento tanto del Phanteks como de Frí Extreme es muy bueno, sobre todo considerando que no son tan ruidosos como el Antec 920 en full speed.

Test de tortura: Ivy Bridge a 4,8 GHz

Tal como la vez pasada, en oZeros nos encanta torturar el hardware hasta sus límites, por lo que nuevamente para esta prueba se llevo al 3770K hasta los 4,8GHz con alto voltaje, con el fin de sacar hasta la última gota de rendimiento de estos coolers.

LinX se cambió por 10 pasadas en Intel Burn Test, que es similar pero no tan “torturador”, para así evitar cocinar al CPU, al cual por cierto le encantan las temperaturas muy elevadas.

Observamos que las temperaturas se disparan, pero increíblemente el Frío Extreme logra mantener las mejores temperaturas con toda su potencia, mientras que el segundo lugar es peleado entre el Phanteks y el Frío a baja velocidad. Acá simplemente el Antec 920 en custom no es capaz de superar la prueba de máximo estrés.

Los deltas son constantes y nos confirman que tanto el Frío como el PH-TC14PE están en la cúspide del rendimiento para los disipadores por aire.

¿Es acaso que el Rey Phanteks va a tener que ceder su corona ante el nuevo chico malo de Thermaltake? Como habrán podido observar, el Frío prácticamente aventaja en todos los benchmarks al Phanteks, sin embargo, hay que recordar que el PH-14PE tiene ventiladores de menor flujo, lo cual podría teóricamente darle la ventaja al Frío por la capacidad para retirar el aire más rápidamente de la superficie de disipación.

Con esto en mente, hemos querido probar si realmente la ventaja corresponde al diseño del disipador en sí o a la capacidad de sus ventiladores.

El cambio de ventiladores significó una diferencia de 1 grado menos o más, dependiendo del caso, con lo cual se puede resumir en que los ventiladores del Frío son más capaces, con un poco mas de ruido cuando funcionan a tope que los del Phanteks.

Sin embargo, esta prueba no es lo suficientemente concluyente en nuestra opinión, ya que el grado de diferencia se puede tomar como margen de error y, por lo tanto, pierde valor la prueba.

¿Acaso el diseño del Frío es más eficiente que el del Phanteks? Para tratar de responder a esto, probamos ambos disipadores pasivos, sin una fuente que genere movimiento de aire, para tratar de develar qué diseño es más eficiente a la hora de disipar el calor.

Las pruebas se corrieron a la velocidad de 3.500 MHz para evitar que la temperatura se disparara. Raramente, el Phanteks lleva acá la delantera, lo que deja aún menos claro la forma en que el Frío obtiene los mejores resultados en las pruebas anteriores.

Tratando de ser analíticos sobre esta situación, es posible que el Frío Extreme obtenga la ventaja usando fans por 2 motivos:

1.- Su superficie se encuentra pulida, a diferencia del Phanteks, lo cual mejora la transmisión de calor.
2.- La superficie de contacto de los heatpipes del Phanteks es de 40 mm en total (5 heatpipes de 8mm cada uno), mientras que la del Frío es menor, con un total de 36 mm (6 x 6mm).

Sin embargo, la disposición de más heatpipes a lo largo de las aletillas, mejoran el área de disipación del Frío, lo cual sumado a un mejor caudal de aire, mejoran notablemente la cantidad de calor que se puede expulsar, dándole esta ventaja sobre el diseño del Phanteks, el cual se ve lastrado por sus ventiladores.

Conclusiones

Al fin hemos llegado al final de la revisión, y lo hacemos con la gran sorpresa que nos ha dado en cuanto a performance este disipador Thermaltake. Lo primero es felicitar a la marca por hacer un excelente producto, con una muy buena presentación, en donde el bundle es más que correcto, ya que incluso se preocuparon de incluir una pasta térmica, demostrándonos que realmente estamos ante lo mejor que ofrece esta empresa. La calidad de construcción y estética del Frío Extreme es bastante buena, sin embargo el color del disipador es algo aburrido y podría ofrecerse en mas tonalidades, pero se lo perdonamos por el hecho de tener unos anclajes para los ventiladores muy fáciles de colocar.

Como hemos visto, su rendimiento es excelente, superando al todopoderoso Phanteks. Los grandes “culpables” de esto, son sus increíbles fans de 106 CFM, los cuales son capaces de expulsar de manera efectiva y rápida el calor generado por nuestro CPU sin llegar a ser ruidosos. A todo esto, debemos sumarle una apoteósica garantía de 10 años, para una marca que sí se encuentra presente en el mercado Chileno.

Pero todo lo bueno siempre tiene cosas malas y en este caso son varias. Lo primero es algo inherente a su diseño y es el hecho de que sí o sí los slots de las RAMs quedarán obstruidos, obligando en la mayoría de los casos a usar memorias de bajo perfil. Tuvimos un problema al momento de revisar este Thermaltake y es que el control de los ventiladores en PWM a través del regulador que trae, no funcionaba como debería, dejando siempre los fans corriendo a máxima velocidad, y es por esto que no se ejecutaron las pruebas en automático. No podemos saber si este defecto está presente también en las demás partidas de este disipador, y esperamos que sea solo un problema aislado.

Respecto al delicado tema de los precios, es un modelo que por ser tope de gama, es bastante costoso, llegando a los $65 mil pesos en el mercado chileno, y USD 92 en USA. Sus naturales competidores por aire son el Noctua NH-D14, el Thermalright Silver Arrow SB-E y el Phanteks PH-14PE, con un precio de 82, 79 y 89 USD, respectivamente (www.sidewindercomputers.com). Cabe destacar que calza en un rango de precios donde se pueden conseguir ejemplares como el Antec Khüler 920, Corsair H80 y Thermaltake Water 2.0 por un precio similar, lo cual lo deja finalmente con muchos rivales en el mercado.

Resumiendo, el Thermaltake Frío Extreme superó ampliamente nuestras expectativas, mostrando un rendimiento increíble si consideramos que se trata de refrigeración por aire, y es por esto que en oZeros estamos muy felices de otorgarle estos galardones, reservados para lo mejor y más top del hardware mundial.

 

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