Joe Hsieh, administrador general del negocio de placas madres de Asus, comentaba en una entrevista a Digitimes acerca de los dichos de Intel de abandonar el mercado de los CPUs con zócalo y enfocar todos sus esfuerzos por el de los CPUs soldados (BGA). Lo anterior no sería tan terrible si Intel pudiera compatibilizar ambas soluciones en su mix de productos (LGA y BGA). De momento sólo los Notebooks están limitados a paquetes BGA 1224 en sus variantes Core i3 y Core i5) y sistemas pequeños con procesadores Atom apuntando a mercados low end.

El argumento de Hsieh tiene peso porque recientemente Intel negó esos reportes, afirmando que seguirá fabricando procesadores en zócalo hasta el “futuro previsible”. El mes pasado, PC Watch (publicación Japonesa), se jactaba de tener predicciones certeras. Dijeron que el sucesor de Haswell en 22nm, en sus variantes de entrada, segmento medio y rendimiento, podrían ser llevadas a cabo en paquetes BGA, dejando sólo a los equipos tope de línea y CPUs Xeon empresariales como los únicos en seguir manteniendo paquetes en zócalos.

Sin embargo, el resto de los fabricantes coincide con la opinión de Asus y creen que Intel no podría cambiar de forma tan repentina la forma en que los procesadores son vendidos a los consumidores

Fuente: Digitimes