La reconocida marca Gigabyte, acaba de introducir en sus filas una HD 7750 que en vez de traer 1 GB como es en el caso del modelo referencial, trae 2 GB de memoria, la cual también pasa a ser GDDR3 en vez del GDDR5 original, con el objetivo de ser más atractiva para bolsillos apretados.

El modelo de nombre GV-R775D3-2GI, mantiene el mismo núcleo y frecuencias de la HD 7750 original, pero duplica su capacidad de memoria, aunque a costa de reducir el ancho de banda a la mitad, puesto que las memorias GDDR3 elegidas corren a frecuencias más bajas que su homólogo en GDDR5.

La tarjeta tiene una frecuencia de 800 MHz y 1600 MHz en GPU y memorias respectivamente, los cuales se acompañan de un disipador no referencial, con un ventilador de 100 mm; Existen 2 salidas DVI, una HDMI y D-Sub.

Este tipo de VGA, con rendimiento de gama media-baja y alta cantidad de memoria, son conocidas como caza-bobos y esto es porque el rendimiento de la tarjeta no permite ocupar en su totalidad la gran cantidad de RAM, por lo que esta última es más una forma de marketing que una característica funcional y beneficiosa; Es más, ya que en este caso particular se optó por colocar unas memorias de menor ancho de banda, así que la transmisión de datos es más lenta lo que implica un rendimiento más bajo que la HD 7750 estándar; A pesar de esto, no podemos culpar solo a Gigabyte, ya que la gran mayoría de las marcas hacen este mismo movimiento de marketing con uno o más modelos de sus catálogos, tanto en VGAs AMD como Nvidia.

El precio de esta tarjeta de video se sitúa en los $95 dólares para el modelo con overclock de fábrica, sin embargo, esto no es tan atractivo si consideramos lo recortado de su rendimiento, junto con el nulo beneficio que implica tener tanta memoria.

 

Fuente: TPU