Luego de casi 4 años preparando su nueva arquitectura de procesadores, AMD ya ha dado luces de los planes que tiene para el futuro de sus productos.
Algo interesante sobre la venta de hardware, es la “vida útil” que la empresa le da a su invención. Esta vida útil se traduce en seguir produciendo el producto, seguir dándole soporte o seguir mejorándolo a través del tiempo. Intel en sus últimos lanzamientos le ha entregado una vida aproximada de dos años a cada arquitectura antes de renovarla, AMD en cambio, tiene planes para que Zen le brinde negocios por un tiempo un tanto mayor.
En una conversación con el medio PC World en el CES 2017, Mark Papermaster, CTO de AMD, confirmó una duración de cuatros años para el ciclo de vida de Zen. Ciclo de vida que se vería marcado por paulatinas y reiteradas mejoras, algo similar a sus anteriores arquitecturas pero con una mayor frecuencia.
Esperemos que esta decisión sea para mejor y mantenga a AMD en el mercado de manera competente y vivaz a lo largo de este relativamente extenso periodo de tiempo.
