Debido a problemas de espacio en el chip del BIOS, los fabricantes se ven en la difícil decisión de eliminar la compatibilidad con procesadores antiguos para dar espacio a las nuevas generaciones. Con la llegada de Ryzen 2 y los nuevos APU de AMD, diferentes fabricantes ya planean eliminar el soporte para los CPUs Bristol Bridge. Entre el espacio requerido para UEFI, los drivers esenciales del sistema y todo el código necesario para asegurar la compatibilidad con ya cuatro plataformas de procesadores, las placas madre AM4 comienzan a sufrir por tener un BIOS con solo 16 MB de espacio.

Ante el lanzamiento de la nueva generación de procesadores Ryzen, la solución rápida que hoy se baraja es eliminar el soporte a los procesadores AMD AM4 Bristol Ridge, la primera plataforma en utilizar este socket pero que no logró el mismo éxito comercial que la familia Ryzen.

Si bien la situación podría ser fácilmente solucionada para los futuros modelos, siempre y cuando los fabricantes respectivos estén dispuestos a disminuir su margen de ganancia al mejorar el chip incluido por uno de 256 o más megabits, el principal problema se encuentra en las placas que ya fueron lanzadas al mercado, que debido al mapa de lanzamientos de AMD recibirán procesadores nuevos hasta el año 2020.

Por el bien de los usuarios, esperemos que cada empresa encuentre la mejor solución posible para asegurar que los que tengan una placa madre “antigua” puedan seguir disfrutando de los futuros procesadores AM4.

Fuente: techpowerup.com