Debido a las ya varias fallas de seguridad que se han descubierto en procesadores Intel, la empresa ha prohibido que sus clientes publiquen comparativas de rendimiento antes y después de aplicar los parches obligatorios. 

Actualización (24/08): En una pequeña modificación al archivo de texto originalmente presentado en esta nota, Intel se ha retractado de la clausula que muchos en la web catalogaban como ilegal e imposible de mantener.

El texto actualizado eliminó por completo la parte que prohibía a terceros y distribuidores de las actualizaciones de micro-código hacer cualquier tipo de comentario o comparación de rendimiento entre los CPUs, antes y después del parche de seguridad.

Los parches de seguridad que Intel ha lanzado para mitigar las fallas de seguridad de sus procesadores, han tenido un desagradable efecto secundario, la reducción del rendimiento general del computador. Esta reducción suele ser de un pequeño % difícil (por no decir imposible) de notar por un usuario común, pero bastante importante si lo multiplicamos por los miles de procesadores que utilizan empresas y proveedores de servidores.

El texto de Intel dice lo siguiente: ““No podrás ni permitirás que un tercero utilice, copie, distribuya, venda u ofrezca vender el software o la documentación asociada; modificar, adaptar, mejorar, desensamblar, descompilar, hacer ingeniería inversa, cambiar o crear contenido derivados del software, excepto y solo en la medida en que lo permitan las leyes aplicables obligatorias o los términos de licencia de terceros que acompañan al software; usar o poner el software a disposición para el uso o beneficio de terceros; o usar el software en sus productos que no sean los que incluyen los productos de hardware de Intel, plataformas o software identificado en él, o publicar o proporcionar cualquier prueba de rendimiento del software o comparativas.”

Este texto, especialmente la última parte, no queda claro si es aplicable solo a distribuidores del micro-código, o si también afecta a usuarios finales y reviewers de hardware. De todas maneras, tal como pasó en algún momento con la controversia por la clave de cifrado AACS, esta medida en vez de ayudar, causará que la gente con más ganas publique y comparta las diferencias de rendimiento causadas por las actualizaciones de seguridad obligatorias de Intel.

A este paso, pronto los grandes proveedores de servicios en la nube y servidores terminarán eligiendo EPYC como su plataforma favorita, todo lo contrario a lo que Intel está buscando.