Un “pequeño” corte de energía que duró tan solo un minuto, podría haber causado pérdidas de decenas de millones de dólares a Samsung y su fábrica en Corea del Sur.

Por problemas energéticos en la ciudad donde se aloja la fábrica, Samsung habría miles de chips que se estaban produciendo al momento del corte. Debido a su proceso de fabricación, las memorias que se usan actualmente en componentes de hardware son extremadamente sensibles, y una detención en cualquier parte del proceso puede significar una pérdida total.

En el pasado, Samsung ya ha tenido este tipo de problemas. Por ejemplo, en 2018, un corte de energía de 30 minutos causó una pérdida de $43,32 millones de dólares a la empresa.

Lamentablemente, ya se pronosticaba una alza de precios para memorias durante 2020, por lo que este suceso podría empeorar aún más la situación mundial.