La razón, sería en mayor parte debido a una decisión que la empresa tomó para mejorar el stock de sus productos.

Como un balde de agua fría llegó la noticia de que la nueva generación de CPUs Intel no sería compatible con las placas B460 y H410 de la generación anterior, una decisión que va en contra de lo que Intel ha seguido por ya varios años.

Ante la pregunta de por qué esto será así, y si bien no hay explicación oficial aún, la respuesta es simple: Intel no fabricó todas las placas B460 y H410 con los mismos componentes.

Debido a los problemas que ha tenido la empresa durante ya más de 5 años en lo que respecta a stock y fabricación en diferentes nodos, es que decidieron para la generación pasada fabricar algunas de las motherboards recién mencionadas con componentes pertenecientes a una generación anterior, con una arquitectura de 22nm. Esta decisión, si bien sirvió en su momento, hoy genera un nuevo problema, y es que es incompatible con más de una tecnología que los procesadores Rocket Lake requieren para funcionar correctamente.

Si bien esta información aún no es oficial, habrá que ver si se mantiene con el tiempo, ya que más de una vez se ha hablado de incompatibilidades que terminan siendo “solucionadas” con uno que otro arreglo en la BIOS.

Fuente: Hwzone.co.il