En lo que es una decisión polémica, Intel ha decidido que su próxima generación de procesadores no será totalmente compatible con las actuales placas madre para CPUs de decima generación.

Las placas de rango medio con chipsets B460 y H410 quedarán fuera de la próxima actualización de CPUs de Intel, los que solo serán compatibles con las placas Z490 y H470 de aquella generación y con las placas serie 500 que serán lanzadas este año.

La movida es bastante peculiar y polémica, y va en contra de lo que ha hecho Intel por ya muchas generaciones y en contra de la tendencia que ha seguido AMD, dando soporte para la mayoría de sus placas por hasta 3 iteraciones de CPUs.

Lamentablemente, Intel no dio una explicación oficial para esta decisión.

Fuente: Intel