MSI nos facilitó la siguiente guía para overclockear con nitrógeno líquido, pero no es cualquier guía explicada por un gordo granudo, sino que su protagonista es una morenaza llamada Lucia y que nos mostrará un poco la forma para empezar a usar el simpático LN2.

Fuera de los enfoques marketeros que pueda tener esta guía, nos quedamos con la simpatía y lo extraño que es ver estas cosas rondando por el ñoño mundo de los entusiastas y overclockeros (y obviamente con la belleza de esta señorita). ¡Así que preparen el hardware, el Pot para LN2 y atentos a lo que dice Lucia!…

¡Hola, soy Lucía! Me propuse demostrarte que hacer overclocking extremo no es tan difícil como se piensa, sólo hace falta tener un buen hardware y es muy sencillo.

La práctica de overclocking consiste en alcanzar una mayor velocidad en la frecuencia del reloj de la CPU para aumentar su rendimiento.

Elegir bien los componentes es fundamental. Necesitamos componentes estables, duraderos y de gran calidad para conseguir unos buenos resultados. 

 

Comenzamos presentando todo el material necesario: tarjeta madre, VGA, tabla de benchear, memorias, LN2 pot, etc…

El primer paso es montar la CPU en la tarjeta madre, con mucho cuidado ya que podemos doblar los pines del socket. Levantamos la palanca metálica, ajustamos la CPU y cuidadosamente volvemos a bajar la palanca.

A continuación ponemos la pasta térmica en la CPU. Con cuidado, la esparcimos con el dedo hasta que quede todo homogéneo.

Ahora colocamos la masilla aislante alrededor de la CPU hasta que quede todo perfectamente cubierto. Esta masilla sirve para que la condensación no queme ningún componente y podamos estar más horas bencheando. La CPU va a alcanzar temperaturas muy bajas y si conseguimos evitar la condensación, evitamos cortocircuitos.

A continuación colocamos la sonda entre el socket y la CPU. Esto nos sirve para saber en todo momento qué temperatura tenemos en la CPU.

Seguimos con las manualidades. Colocamos el pot sobre la CPU y ajustamos

El pot pesa unos 4.5kg y es de cobre macizo, va recubierto con una especie de esponja aislante para que la temperatura se mantenga durante más tiempo.

Le llega el turno a las memorias. Elegimos unas de gama alta.

Ha llegado el momento de colocar la tarjeta gráfica. La montamos en el primer slot PCI-e 16x.

Ya tenemos todos nuestros componentes preparados. Le llega el turno al nitrógeno:

Volcamos el nitrógeno líquido en el interior del pot, bajando la temperatura a -120°, y comenzamos a benchear. Vamos probando configuraciones hasta conseguir que la CPU suba lo máximo posible. Aquí es muy importante contar con una buena placa base.

El nitrógeno líquido está a una temperatura de -196°.

Seguimos probando una y otra vez para alcanzar el máximo rendimiento.

Ahora toca pasar los test. Probamos con cientos de configuraciones para conseguir el máximo rendimiento.

¡Reto conseguido! Hemos conseguido en tan solo unos minutos hacer overclocking. Con la ayuda de componentes de tanta calidad como los de MSI, podemos conseguir records mundiales y estar entre los más grandes, eso sí, con un poquito de práctica 😉

 Lucía.

Bueno Lucia, como overclocker de OZeros no me queda más que invitarte personalmente a mi casa para que benchemos una semana completa y sin ver la luz del sol, y cambiar de una vez por todas a mi partner de bencheo (disculpa pipejarcore, todo sea por aprender más en las artes del overclocking)… Fuera de bromas, nos encantaría seguir viendo más cosas de este tipo, aunque sea utópico y mentira para algunos, ya que el sexo opuesto cada ves se ve más interesado en la tecnología y la particularidad del overclock, como lo pudimos observar en el último evento que asistimos.