Con nombre en clave “Kalamata”, la iniciativa de Apple busca dejar de lado los procesadores Intel en sus productos para empezar a usar CPUs de fabricación propia.

Los procesadores x86 de Intel han acompañado a Apple desde el año 2000, fecha en la que dejaron de utilizar la arquitectura PowerPc de IBM. Esta transición, que no estuvo exenta de dificultades, puso a los Mac un paso más cerca de un computador tradicional, pero también obligó a cientos de desarrolladores a reescribir el código de sus aplicaciones para que funcionasen de la manera correcta en los actualizados equipos de Apple, situación que posiblemente se repetirá si este plan se lleva a cabo.

Apple ya construye procesadores para sus productos, pero hasta este momento los ha utilizado solo en dispositivos móviles con iOS. Algunos de los chips modernos que fabrican, como el A11 Bionic o A10 Fusion, alcanzan el rendimiento de un procesador x86 de entrada, por lo que, con un poco de ingeniería, un montón de energía extra, y refrigeración activa, el equipo de Apple podría alcanzar un rendimiento bastante llamativo con estos CPUs basados en la arquitectura ARM.

Con la llegada de esta noticia, las acciones de Intel en la bolsa de valores bajaron un notorio porcentaje.

Fuente: techpowerup.com