Core i5 y Core i7, pantallas Touch, SSD, Thunderbolt 3 y WiFi 6, son algunas de las características que tendrán que tener los equipos del futuro que deseen pertenecer al estándar Athena de Intel.

Para dar paso a la nueva era de computadores ultra-portátiles, Intel ya tiene listo un estándar básico que los distintos fabricantes de equipos deberán seguir, un estándar que busca ofrecer equipos con batería de alta duración y características técnicas acordes a 2019, todo unido bajo el hardware de Intel.

Los computadores Athena deberán tener, como mínimo:

  • Pantalla de 12 a 15,6 pulgadas, Full HD o mejor, con tecnología Touch
  • Diseño de bisel delgado, cuerpo ultra-delgado o diseño 2 en 1 con teclado retro-iluminado
  • Procesador Core i5 o Core i7
  • 8 GB de RAM o más, en modo Dual Channel
  • SSD NVMe de 256 GB o más, opcional el uso de Intel Optane
  • 9 horas o más de batería en condiciones reales de navegación web
  • Menos de un segundo de tardanza en “despertar” el equipo desde estado de reposo
  • Thunderbolt 3 y WiFi 6, con tecnología LTE opcional

Con esta guía de requisitos, Intel busca oficializar un nuevo tipo de equipo, potente, adecuado al futuro y listo para ser usado en cualquier momento.

Para que cada fabricante pueda certificar su equipo como perteneciente al Proyecto Athena, tendrán que enviar los modelos en particular a un equipo de ingenieros de Intel que probará y verificará cada aspecto del computador, desde su batería hasta los tiempos que tarda en encender y resumir las actividades. En cuanto a la batería, la prueba que deberán superar los equipos es de 9 horas de varias aplicaciones y sitios web famosos abiertos al mismo tiempo, como lo son Facebook, Twitter, Gmail, y Dropbox, esto con la pantalla en un brillo constante de 250-nit.

Uno de los puntos más importantes de este estándar es la duración de la batería. 9 horas en uso “real”, bajo las condiciones que plantea Intel, no son para nada fáciles de alcanzar, por lo que posiblemente los fabricantes se tarden algunos años en lograr tener equipos con gráficos dedicados o procesadores más potentes bajo esta certificación.

La primera docena de equipos con certificación Athena llegará al mercado antes de navidad de este año, e incluirán los nuevos procesadores Ice Lake lanzados por Intel. De comienzo, basándose en las especificaciones, estos equipos tendrán un precio cercano a los 1000 dólares, por lo que serán enfocados a un selecto público que busca movilidad y durabilidad de batería a expensas de otros apartados como potencia y rendimiento para aplicaciones de alto consumo.