La nueva generación de tarjetas de NVIDIA trajo consigo una gran y entendible preocupación para los gamers: ¿necesito una nueva fuente de poder compatible con las nuevas GPU? ¿debo cambiar el gabinete? ¿debo comprar una nueva placa madre?

Energía

 

Con la llegada de Ampere, se reveló que las tarjetas dejarían de lado los tradicionales conectores PCIe de 6+2 pines, para pasar a uno de 12 pines cuando sea necesario. Este nuevo enchufe es mucho más pequeño, y al menos en el papel, pareciera ser una excelente opción para disminuir el tamaño y uso de cables dentro del computador.

La parte importante y que nos interesa a todos, es que este conector vendrá con adaptador para dos cables de 8 pines, por lo que no necesitarás comprar uno por tu parte. Además, se cree que el conector NVIDIA de 12 pines solo será usado en las tarjetas Founders Edition, pero esta información aún no ha sido confirmada. Ojo eso sí, que la recomendación oficial es usar dos cables de 8 pines diferentes, no una sola línea desde la fuente de poder.

Por la parte del consumo, NVIDIA recomienda una fuente de al menos 750W tanto para la 3090 como para la 3080, por lo que si bien es un poco alto, es totalmente alcanzable por las fuentes de poder actuales y las que ya llevan varios años en el mercado.

Tamaño:

 

En este aspecto, las tarjetas definitivamente son grandes, en especial la tope de línea RTX 3090.

La RTX 3080 y los modelos “inferiores” no cambian mucho de lo normal, y en el peor de los casos necesitarás un espacio de 285 mm x 112 mm. Esto, con dos slots libres en la parte posterior del gabinete.

En el caso de la 3090 necesitarás 3 slots, y como mínimo 313 mm x 138 mm de espacio libre.

PCIe 4.0 vs PCIe 3.0

En este aspecto, la principal interrogante es qué tan grande será la pérdida de rendimiento por usar las tarjetas Ampere en una placa madre/CPU con PCIe 3.0.

Sobre esto, NVIDIA comenta que la pérdida suele ser solo un pequeño porcentaje, y si bien no entregan datos concretos, comentan que la elección del procesador para acompañar a la tarjeta, al menos por ahora, es una decisión mucho más importante de la cual preocuparnos.

Monitor

Obviamente tener un monitor con alta tasa de refresco es lo ideal, pero lo importante es que las tarjetas Ampere son compatibles con todos ellos. En el caso de que tengas un monitor de altísima resolución, por ejemplo, 8K@60FPS HDR, también podrás usarlo, ya que esta generación incluye HDMI 2.1 con 48 Gbps de ancho de banda. 

Almacenamiento para RTX I/O

Esta tecnología que incluirá Microsoft en DirectX 12, permitirá, en teoría, el anhelado sueño de jugar sin tiempos de carga, y para esto las tarjetas Ampere también están preparadas. En términos simples, lo que se hace es cargar texturas y otros contenidos directamente desde el SSD al GPU, sin tener que pasar por el CPU.

Para esta función, lo ideal es tener un SSD, pero NVIDIA recalca que mientras más rápido el SSD, mejor, en especial si es un SSD NVMe Gen 4.

En el caso de que algún juego requiera un SSD obligatoriamente, esto serán requisitos impuestos por los desarrolladores, no por NVIDIA.

Refrigeración

Esta punto también ha llamado la atención, ya que el diseño de doble ventilador podría causar uno que otro problema en el flujo de aire interno del gabinete.

Sobre esto, NVIDIA comenta que mientras el aire expulsado caliente expulsado tenga un flujo de salida, no debería haber mayor problema. Además añade que la 3090 es 10 veces más silenciosa que la anterior Titan RTX e incluso más silenciosa que la RTX 2080 SUPER, por lo que, de ser cierto, NVIDIA podría haber logrado todo un acierto en este exótico sistema de refrigeración.

En resumen…

Si ya tenías una tarjeta de gama alta o computador de alto rendimiento, lo más posible es que tu computador esté preparado para recibir una RTX 3080 o similar, siempre y cuando cuides la ventilación y la entrega de energía.

Temas como el SSD para Direct Storage, tecnología que debería cobrar importancia una vez los juegos para la próxima generación de consolas lleguen a PC, o el uso de PCIe 4.0 en nuevas placas y procesadores, deberán ser temas a refinar y mejorar con el pasar de los meses/años, pero no son impedimento hoy para disfrutar una tarjeta gráfica de alta gama.