Para finalizar la conferencia de Microsoft y Xbox en E3 2019, se presentó de forma vaga lo que será la consola de próxima generación de la empresa.

La nueva consola de Microsoft, que lamentablemente no fue mostrada en detalle, promete alcanzar hasta 120 FPS en algunos titulos, y soportar resolución 4K y 8K.

Su hardware, la parte importante que hoy nos convoca, no deja de asombrar, y similar al camino que tomó Sony, será construido en torno a un procesador Zen 2 y una tarjeta gráfica Navi con memorias GDDR6, ambas piezas fabricadas por AMD.

Aparte de esto, se confirmó que la consola soportará Ray Tracing, una tecnología que NVIDIA implementó por primera vez en tiempo real en juegos junto al lanzamiento de la arquitectura Turing, y que se usará un SSD tanto para almacenamiento como para RAM Virtual, una tecnología que seguramente será similar a lo que Intel ha estado experimentando junto a sus unidades Optane.

La Project Scarlett será lanzada en 2020 junto al juego Halo Infinite.